FABRICATO

Introducción:

Empresa textil de Bello creada en la segunda década del siglo XX con el nombre de “Tejidos el hato”  y una de las causas más influyentes para el poblamiento de Bello y su prosperidad económica.

Reseña Histórica:

El proceso de industrialización del país inició con la producción de bienes del consumo directo especialmente la rama textil hasta la segunda guerra mundial. En este contexto, en el municipio de Bello se asentó la primera fábrica textil del país, que sirvió como ejemplo para el montaje de las demás.

Una vez  finalizada la guerra de los mil días surgió la compañía Antioqueña de tejidos, creada por un grupo de comerciantes y empresarios. En 1902 se conformó la sociedad de accionistas de la cual Pedro Nel Ospina trajo la maquinaria de Inglaterra, construyo el edificio y montó los talleres. Cuando se creó la fabrica de tejidos, Bello era una fracción de Medellín  que pasó de la Agricultura y Ganadería a la industria  textil cuya mano de obra eran niños y mujeres, y a un dinamismo en la vida social aumentando su población y comercio. Desde sus inicios tuvo una gran demanda fomentando la inmigración de campesinos con la intención de engancharse en la fábrica.
En Bello, había escuelas para hombres y mujeres de castellano, Ciencias Sociales y Religión pero en estos tiempos los empresarios usaron mecanismos de control financiando el estudio con trabajo laboral que pronto formo inconformidad por el extenso horario y mal pago.

*Dirección de Emilio Restrepo Callejas
En 1902 la fabrica fue encargada a Emilio Restrepo (Uno de los mayores accionistas) calificado como un hombre rencoroso y envidioso. Administró la fabrica dictatorialmente, convencido de su gran autoridad manejando a los trabajadores basado en el principio de “el que manda manda”; hacía que el ritmo del trabajo fuera lo suficientemente extensivo para aumentar la producción y en medio de esto propuso una ley: “Que ninguna mujer se presentará calzada”. Aunque su carácter dió a Fabricato el titulo de la grande empresa del siglo XX, creó un descontento en las 400 obreras. 
 *Huelga

En 1920 la compañía gozó de prestigio económico pero las condiciones de trabajo de los obreros no eran las más dignas. Es así como el 10 de Febrero 4 jóvenes cesaron las actividades y protestaron por el chantaje sexual, la ley del calzado y las multas sin razón convidando a las demás al reclamo. La noticia conmovió a todo el país por medio de la prensa, la radio y la televisión ya que era la primera vez en que las mujeres obstaculizaban los procesos de hombres lideradas principalmente por Betsabé Espinal; al final se nombró Ricardo Restrepo como un negociador pactando una menor exigencia en los horarios, aumento de salarios, libertad de calzado y cambio de superiores. Los hombres por su parte al ser la minoría apoyaron a sus  compañeras destacándose Francisco Charpiot.


En  la segunda década del siglo XX, la empresa tomó el nombre de Fábrica de Tejidos el Hato, cuyo nombre se tomó de la quebrada de donde se abastecía de agua para el funcionamiento de sus maquinas. Cuando se construyó Fabricato, el Valle de Aburrá se industrializaba con ayuda de otras industrias obreras textiles como Coltejer, Tejidos medina y Tejidos Rosellón.
Su estructura legal se había fundado el 19/02/1920 y origino capitales de $800 distribuidos en 80 acciones. Su ubicación se debe a estar próximo a la vía férrea, a los talleres del ferrocarril y a la carretera de Medellín. Los planos fueron diseñados por Ramón Echavarría. En 1933 y 1938, la empresa adelanto reformas y adecuaciones para sus instalaciones usando concreto reforzado, losas y láminas metálicas. Paso a usar energía eléctrica y para ello montaron una planta hidroeléctrica de 250 Kw. que fue cambiada a Térmica de 1500 Kw. Sin embargo, para abastecer al resto del Valle del Aburrá se construyó un embalse para aprovechar el caudal de la García que empezó a funcionar en 1951 y aún continua funcionando tras superar una crisis económica entre los setenta y ochenta.

Con su presencia en el municipio, Fabricato le ha dado continuidad a la imagen de Bello como ciudad textil, imagen que empezó a surgir desde la creación de la compañía Antioqueña de Tejidos. Además ha estado presente en el crecimiento urbano  y ha contribuido al ornato municipal. Además ha contribuido al desarrollo educativo y cultural del municipio. Por todo esto, Fabricato ha sido un símbolo de identificación de Bello por parte de muchos de los habitantes del valle de Aburrá.